lunes, 3 de septiembre de 2012

lo tuyo es puro teatro

Madre mía!

"lo tuyo es puro teatro", me dicen. "Qué teatrera", dicen otros. Me entró el gusanillo hace 10 años. Bueno, desde el cole ya me decían que apuntaba maneras y siempre que se hacía alguna obrita conseguía el papel que quería (siempre, si puede ser, el de mala...).

Me encontré con un grupito de gente vinculada a la parroquia María Auxiliadora y allí empecé con más constancia, de la mano de Antonio, un director y amigo que me enseñó a amar el teatro y a entender muchas cosas, a crecer.

A partir de aquí se sucedieron las mujeres de mi vida: Esperanza, Adela, Irene, la Noia,  la Guerrillera y Martirio.


Esperanza
Esperanza fue el personaje que hice en la densa obra de Buero Vallejo "la ardiente oscuridad", un papel muy pequeño pero no insignificante, ya que todos los papeles son importantes y necesarios. la experiencia fue tan intensa que tuve que continuar "teatrando". Obviamente, todo amateur!

Adela
Un cambio de registro importante para mí, Adela, dentro de la comedia "viva el cuponazo!" de Rafael Mendizábal. También dirigida por Antonio, una obra para reír, yo era una pseudomala, delincuente, atracadora regular (cada martes por la tarde iba a la misma chabola con mi madre). Me lo pasé pipa. El ambiente entre todo el equipo era el mejor que se podía tener, éramos una piña y nos movía el amor por el teatro y la amistad. Empecé a explorar mi lado cómico, aunque de todos los papeles, era el más serio.

A continuación nos enfrascamos en "este cura", obra costumbrista de Alfonso Paso. Ahí no subía al escenario más que para comprobar que todo estuviera en orden ya que compartí la dirección con Antonio, quien quería introducirme en el mundo de los sufridores por excelencia (directores teatrales). Estuvo bien, el ambiente era bueno pero en mí pesaba lo bien que lo pasé en el cuponazo, y aunque buena gente, no me sentí tan a gusto. También, teniendo en cuenta que tenía que lidiar con actores muy veteranos que no estaban acostumbrados a que una chica de 20ytantos les mandara... y yo no sabía entonces cómo encararlo bien. Tampoco entonces tenía la experiencia necesaria, vital y artística.

Irene
Después, otro cambio, y creo que para mí mucho mejor: Irene. La obra? UVI, cuidados intensivos, de Eduardo Ladrón de Guevara (sí, el de cuéntame). Irene, cuarentona y casi tonta de buena, ingenua, amante ejemplar. Me tocó hacer de coprotagonista, un papel largo y un mano a mano con Lluïsa, con la cual siempre he trabajado a gusto, bien, cómoda. Esa obra recogió mil y una experiencias para mí. Un ambientazo genial, algunas bajas que luego se mejoraron con creces con las nuevas incorporaciones y encima un exitazo de obra (todas lo han sido, pero esta lo fue aún más). La sacamos bastante de bolos y siempre, cada vez, mejor.

la Noia
Con la noia, en la obra "Somnis", desconcertaba al personal ejerciendo el papel de la muerte, desvelándome al final. Un caramelo de papel, fácil, más facil y amable de llevar a cabo que el de Irene al ser un papel con menos contradicciones y menos carga emocional que ésta última: la noia iba a lo que iba, la pobre Irene era una víctima de su pareja y de ella misma; a ratos odiando, a ratos amando. Una vez más, Antonio seguía ahí vigilándolo todo y oyendo mis impresiones. La lástima es que la obra no le gustaba a mucha gente del equipo de actores.

la Guerrillera

La guerrillera me sorprendió muchísimo en varias cosas. Conocí a Carles Maicas quien me enseñó mucha técnica teatral, sabe un montón de teatro. En "Hola, Ché!", pensé que iba a aburrirme porque todo era poesía, y que saldría un bodrio; lo mío, muy corto. Maicas y Antonio nos dieron a elegir poema de entre los seleccionados por ellos, y nos dieron la libertad de crearnos el personaje. Éramos muchos y lo supieron llevar bien. Lo disfruté, porque no fue nada aburrido, se impuso la disciplina y cuando llegó el momento, lo llevé arriba. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, y por eso para mí fue genial. Llegar allí, hacer mis intervenciones pero encima darme el gusto de recrearme en esa sensación de estar ahí, de disfrute, fue lo más. Una sorpresa y un gustazo, porque de bodrio, nada!

Ahora que hablo de brevedad, me doy cuenta de que no lo estoy siendo nada. Pero sigamos:

Martirio
De todas las mujeres de mi vida, Martirio es la que más me ha gustado y ha calado hondo. El reto más grande, "La casa de Bernarda Alba" de F. García Lorca, una de mis obras favoritas desde hacía años. Y nada menos que la Martirio, que puede ser la mala de la obra pero a la vez expresa sus motivos, mil matices que hacer entender al público, en el fondo una desgraciada más de esa familia oprimida, víctima y verdugo a la vez. Un despliegue de sentimientos en cada personaje que no deja indiferente a nadie, pero creo que en comparación con las demás hermanas, Martirio fluctúa mucho más y tiene muchos más frentes abiertos que las otras, más luchas internas que ninguna. Brutal.
Esta obra, con Antonio y Carles al frente, supuso un revolución en muchos sentidos: me hizo verme capaz de defender cualquier cosa, de disciplinarme aún más, me descubrió cosas buenas en mí y en mis compañeros, y también salieron cosas malas. Mucho esfuerzo, mucha tensión, un ambiente variable (con tanta gente no podías conectar por igual con todos, hasta algunas presencias distorsionadoras había que aguantar), aunque el núcleo de actrices éramos una buena colla de amistad. Fue tan intensa que después aprendimos, maduramos y todo cambió. La recompensa fueron los premios conseguidos y el orgullo de que mi madre sea la mejor actriz de esa obra.

Desde entonces he tenido algun amorcillo fugaz, sainetes, sketches, talleres de cabaret... hasta que encontré otro tipo de amor. El amor por dirigir. Empecé con algo ambicioso, empezamos más bien. "lo que me costó el amor de Laura" se queda en un proyecto. Una pena, pero son malos tiempos para el compromiso y nuestros actores, muchos, no lo tenían. Eso ha hecho que Jose (uno de mis mejores amigos, un actor con talento, experiencia y gracia y una persona muy leal) y yo hayamos aparcado la obra. Una pena. Aparcada para retomarla no sabemos cuándo, pero ahora no. Con todo, a esta obra tengo muchas cosas que agraderle, a nivel personal y artístico.
Como directores, pusimos todo el empeño para lograrlo. No era el momento, dedujimos. Ya empezábamos a aburrirnos de las repetidas ausencias. Total, no era el momento de llevar esa obra.

Y ahora me digo: tengo mono de teatro! No estoy con ninguna mujer de mi vida. Quiero actuar, pero también dirigir. El qué? Si a veces dudo de mi capacidad sólo porque veo dudas en alguna gente... si dudo de mi capacidad, porque no he podido estrenar la que iba a ser la primera... si a veces dudo de todo porque pienso que si no hemos llegado a buen puerto ha sido porque no hemos sabido inculcar al grupo el amor por esa obra fallida, o inculcarles la disciplina, por más que lo hayamos sido siempre...

Sé que no es fácil dirigir, y aún menos hacerlo bien. Por eso admiro y aprecio a los directores que he ido encontrando, tanto si son de obras teatrales como de sainetes o sketches o actuaciones callejeras. Especialmente a los que me han enseñado tanto. Y aunque con el paso del tiempo nos vayamos distanciando, eso sigue ahí.

Entonces viene el baile, el baile de posibles obras para hacer. El "la hago o no la hago?" Y las dudas vuelven a reírse de mí como las hienas, y entonces pienso que la gente no querrá confiar en mí como directora... pero yo aún confío en la gente!

y es que aún me queda tanto por hacer, por experimentar, por aprender, por enseñar... 









sábado, 4 de agosto de 2012

mi querida fisura

Mi querida fisura:

Sé que te alegras de que te escriba una carta después de lo que he llegado a cagarme en ti. Te gusta ser el centro de atención las 24 horas.

Bien, amiga perenne, antes de nada debo decirte que debido a tu existencia se me hace muy difícil escribirte, muy lento, y no porque tenga que buscar las palabras adecuadas, sinó porque SÓLO PUEDO ESCRIBIR CON UNA MANO!!

     La imagen muestra algo parecido a ti aunque tú eres bastante más pequeña... estás casi casi en el mismo sitio!

Te preguntarás si me ha gustado conocerte. Pues no. Entre amigas hay que ser sinceras, aunque lo nuestro sea amor-odio con tendencia a lo segundo.

Gracias a ti, llevo dos semanas largas con dolor y movilidad casi cero en mi brazo derecho, el útil, el necesario. Has hecho que sea difícil o raro hasta limpiarme con el papel de water. Cosas como leer y pasar las pñaginas, comer, ducharme, vestirme (dios mío qué difícil es ponerse un sujetador), fregar los platos, barrer, fregar el suelo, ir a comprar, abrir puertas, despachar joyas, envolver regalos, dormir y un largo etcétera son dignas del libro Guinness de los Récords.

Muchas como tú hacen que tengamos que llevar un yeso; se ve que tuve suerte contigo (eso por no decir que me negué a que me immovilizaran el brazo ya que tenía que trabajar). Y gracias a ti me he enganchado al voltarén.Gracias a ti, cuando vamos a comprar no cargo nada, es casi como en vez de un novio tener un esclavo. Pobre.

También te odia mi jefa, no sólo yo. Plantéatelo, reina.

Te escribo para decirte que, si Dios quiere, te pierdo de vista en unos días aunque me estaré acordando de ti en meses, según me dijeron. Tendré que rehabilitarme de haberte conocido, mira si nuestra amistad ha llegado a ser profunda!

Por eso, espero no verte nunca más ahora que parece que estás de capa caída. Ya te concoí hace un año y medio en mis costillas por culpa de mi torpeza en bici; y ahora desafortunadamente has vuelto. No necesito amigas como tú, aunque algunas amigas peores he tenido, la verdad.

Sé que estás a gusto en mi codo, pero ya cansas, VETE! Se te acaba el plazo, tres semanaas y adiós. Por eso tenía que escribirte, para sincerarme contigo y poderte olvidar.

Allí donde vayas, amiga, sé comprensiva con tu víctima y no te eternices.  Un beso calmante.


martes, 3 de julio de 2012

vacaciones? vacaciones!

Suerte que hicimos vacaciones en abril, que si no... aquí la prueba!


Pues sí, primero fueron con un interrogante enorme que se resolvió muy rápido y casi de la mejor de las maneras.

La cosa es que estábamos dando vueltas sobre nuestro destino vacacional (la idea era la montaña porque es lo que nos gusta a los dos) pero se nos cruzó la compra de un piso, mira tú...

Dos semanas antes de nuestras vacaciones coincidentes, nos vimos en el despacho del notario de turno, que encima tenía prisa porque iba al médico debido a una lesión del menisco (del marisco) y nos dejó casi casi colgados, se leyó y firmó todo en un suspiro. Y lo mejor: pagado al contado! Sin hipoteca, sin depender eternamente de los bancos! sin más gastos al mes que la comida y los suministros!

Así que... vacaciones! Hicimos:
  • REGATA: gran deporte, sobretodo para actualizar la instalación eléctrica.
  • ACTIVIDADES ANTI-STRESS: arrancamiento de techo falso, rompimiento de bañera y otros.
  • PESAS Y PILATES:  lanzamiento de muebles antiguos y colchones de lana de matrimonio.
  • TALLER DE PAPEL, ESCULTURA Y PINTURA de paredes.
  • MÁS LEVANTAMIENTO DE PESAS: cajas y más cajas, muebles y más muebles.
Todo ello, en quince días de vértigo y placer (porque se hizo de gusto). Vale, hay que decir que tuvimos colaboraciones varias y mil veces agradecidas.

El día número 15 ya dormimos allí. Yeah! Y la zona es de lo más tranquilo del mundo, sigo en mi barrio (el cual abandoné por un lapso de casi dos años). BACK TO EL BARRIO!




Aún pude ir a tomar algo con mis buenos amigos Dani, Montse, Alfonso, David. Ver a mi madre actuando. Y lo mejor de todo fue el poder participar en una actividad de teatro sustituyendo a una compañera que no podía. Se trataba de hacer un monólogo cómico representando un personaje. "Lo que siempre soñé", a cargo de los alumnos de iniciación al teatro de EPMA, cuyo profe es mi amigazo Jose y que no dudó de pedirme colaboración al faltarle una para redondear el espectáculo. Lo disfruté muchísimo, fue casi improvisado pero sirvió para quitarme el mono de actuar. Repetiré!

Por otra parte, conseguí quitarme de encima un lastre importante y después de 5 años como secretaria en EPMA, presenté mi dimisión y fue aceptada y respetada por los compañeros. Continuaré en EPMA pero sin formar parte de la junta, lo cual me creaba ya un stress importante. Pero ése es otro tema!

Por todo, sí que me llevo un gran sabor de boca de mis vacaciones currando!




martes, 29 de mayo de 2012

"estás en muchos sitios y en ninguno a la vez"

Siempre he procurado no aburrirme, desde luego. Eso hace que cierta gente, en general de pensamiento obtuso, tienda a pensar que "estoy en muchos sitios y en ninguno a la vez".


Me gusta tocar muchas teclas en la búsqueda constante que es la vida. Pero siempre con dos dedos de frente, es decir: si estoy en alguna asociación o entidad, dejo clara cuál será mi aportación en ella. Si en ocasiones puedo dar más, pues mejor aún! Si estoy en un trabajo (en realidad en dos), por descontado que mi entrega será del 100%. Si estoy en un proyecto como voluntaria, me entregaré activamente siempre y cuando las obligaciones laborales me lo permitan. Si estoy en una comisión de fiestas de un barrio, voluntariamente, me entregaré de igual manera e incluso pediré mis vacaciones para poder dedicarme de lleno a esa actividad.

Además, soy mujer, y suelo hacer varias cosas a la vez y bien. Las mujeres siempre, históricamente, lo hemos hecho así ante la despreciativa mirada de los hombres, ignorantes y opresivos antaño más que ahora.

Por eso no me gusta la gente que te mira por encima del hombro porque no quieras aportar más de lo necesario o lo que simplemente deseas aportar. Cada uno contribuye según sus intereses. Querer es poder, desde luego, pero hay veces que no se quiere al 100% por diversos motivos: el no sentirte del todo implicada, del todo a gusto, el no tener libertad de acción, o simplemente el no encajar en pensamiento con los compañeros.

Lo que hay que valorar de todo esto es que, sea poco a mucho, alguna cosa hago. Y hay que valorar lo que cada uno aporta por pequeño que sea, por insignificante que parezca, y trabajar en equipo pero contando que lo primero somos las personas.

Soy consciente de que hoy en día la gente elude responsabilidades porque está muy centrada en sí como individuos; parece que es moda. Por suerte, un gran número de personas necesitamos llenarnos aportando algo a esta sociedad, nuestro granito de arena. No se nos puede echar en cara o decir que claro, no abarcamos más, que estamos muy limitados en nuestras tareas y que no estamos en nada. Vamos, que tampoco salvamos el mundo. Estamos donde estamos, a lo mejor en un peldaño pequeñito, bajito, que si lo vamos juntando con los construidos por los demás, lo mismo sale una escalera que lleva a alguna parte. Y si no, lo habremos intentado, por lo menos no nos habremos quedado sentados en el sofá delante de la tele y hala, a tragar manipulación.

A todo esto, yo sólo quería dejar claro que a veces la gente menosprecia el trabajo del prójimo y muchas veces lo hace sin realmente conocer lo que esta persona hace o no hace. Tan malo no es, no? Por eso, señoras, señores, antes de opinar, de abrir la boca, de juzgar superficialmente, mejor preguntar e interesarse realmente por la respuesta! O no?

domingo, 27 de mayo de 2012

Feliz cumpleaños, avi!

82 años como 82 soles!!

Mi abuelo pertenece a esa generación extrañamente privilegiada, esa gente que ha visto y sufrido una guerra, que ha pasado hambre, que ha trabajado muy duro y desde muy temprana edad. Esa generación que tuvo que progresar a marchas forzadas cuando, al acabarse una dictadura idiotizante, todo empezaba a surgir, a cambiar, a avanzar: en pensamiento, en tecnología, en mejoras sociales. Se imponía una apertura de mente repentina porque, o te renovabas, o morías (como dice el dicho).

Él es un hombre que desde su sencillez nos ha enseñado mucho a todos. Sólo con recoger sus vivencias de la infancia tenemos suficiente para escribir un libro. Mi abuelo, con 6 años, se pierde en una estación de tren durante la Guerra Civil, pasando a ser acogido por un grupo de milicianos republicanos, sobreviviendo allí y rozándose peligrosamente con las bombas y la metralla (alguna marca en la pierna, algún agujero en el oído que aún se notan), encontrándose en un camino ya muy lejos de su zona con una prima de su madre que le reconoce aun sin saber que estaba desaparecido y le lleva a la frontera en su carreta, donde se reencuentra con su madre y hermanos para ir a parar a un campo de refugiados en Francia. Después, la vuelta a casa, a Talavera, al cabo del tiempo, ya que decidieron no irse a Rusia. Volver siendo hijo de un republicano fallecido en el frente y sin siquiera saber dónde está enterrado su padre. Una familia pobre y dependiente de la Beneficencia, buscando la manera de escaquearse de ir a misa per enterándose del color de las vestimentas del cura porque si no, cuando se lo pregunten, se queda sin comer. El año l'hambre, como dice él. Negándosele la comida, o casi, espavilándose por subsistir. Negándosele la oportunidad de ir al colegio porque había que comer, que trabajar para comer.

En el momento de casarse, con mi abuela, obvio, no pudo disfrutar ni de una casa propia, ni de intimidad. Mi abuela estaba al cargo de toda su familia, ya que su madre murió joven, dejando a 10 hermanos que fueron. Y mi abuela se quedó en casa, siendo la mayor, mujer, cuidando a su padre y sus hermanos varones y una hemana, la menor, que tenía 9 años. Tuvieron que renunciar a una vida solos, en pareja. Mi abuelo tuvo que "aguantar" a todos esos hombres viviendo con él.

Después de tener cuatro hijos, deciden emigrar, porque allí no hay pan para vivir. Llega primero mi abuelo, solo, a Mataró a trabajar en la obra. La mitad de los bloques de mi barrio han conocido la mano de mi abuelo. Meses de soledad y de mucho trabajo que valen la pena.

Al venirse todos, dejan atrás a toda la familia allí, sus hermanos, primos, su madre. Nueva vida, nada fácil, adaptarse es complicado. Pero todo empezó a mejorar.

Él, si le preguntas, se siente ya más de aqui que de allí. Ha pasado por una experiencia que le hace ver a cualquier inmigrante reconcociéndose a sí mismo. Hay mucha gente que ha olvidado esa etapa de su vida y no son capaces de aceptar a la nueva gente que viene.

Aprendió a escribir, aprendió catalán (chapurreado), aprendió que lo importante de la vida es estar con quien quieres y ser consecuente contigo mismo. Una persona pacífica pero que pone a la gente en su sitio cuando llegan al tope. Evita meterse en líos y discusiones, pero cuando lo ha hecho ha sido porque ya era inaguantable para él, y para zanjar los conflictos con la pura verdad. Porque no hay nada falso en él. Un hombre tozudo, silencioso, que al principio de conocerlo puede parecer demasiado hosco o serio pero luego se puede llegar a mostrar en todo su sentido del humor. Desde posar en gestos extravagantes hasta componer el hit familiar "una cucharita, para el cafelito.."

Vamos, que siempre se ha ido superando, un hombre fuerte, abierto y sobretodo sincero, transparente. Le ha encantado ejercer de abuelo jugando conmigo y sobretodo con sus dos nietos pequeños, siempre jugando al fútbol, acompañándolos a entrenar....

Mil anécdotas divertidas con él, situaciones casi absurdas... es su personalidad. Ejemplo: un día me lo encuentro y le acompaño a la farmacia del barrio. No había allí más que una señora que quería unas tiritas para una pupa del pie, una rozadura. Estuvo poniendo pegas a todos los tipos de tiritas que el farmacéutico le enseñaba. Mi abuelo zanjó el asunto con una frase lapidaria, vergonzante pero a la vez real y descriptiva: "esta tía es tonta!" (tengamos en cuenta que mi abuelo está bastante sordo, por tanto el tono de voz ya imagináis cómo era). Ella pagó, colorada como un tomate, el farmacéutico le cobró, colorado como un tomate. Y yo le di un codazo, colorada como un tomate. Respuesta: "a ver, es que es verdad, pa unas tiritas la que está liando, ni que fuera la Preysler!"

Ése es mi abuelo, 82 años bien aprovechados, como 82 soles!



sábado, 26 de mayo de 2012

WILKOMMEN, BIENVENUE, WELCOME...




Y es que Emcee, encarnado por mi admirado Joel Grey, tenía razón. LIFE IS A CABARET! 
La vida es un "cabarete". 

Cuando llega el momento en que se abre el telón, la sucesión de historias es vertiginosa y apabullante. Dependiendo del momento, del transcurso del espectáculo, adoptamos personajes diversos. Todos somos actores, todas actrices. Mostramos lo mejor de nosotros mismos, como en la vida.
Incluso, si vienen mal dadas y nos toca cargarnos de maquillaje para disimular heridas del físico o del espíritu, seguimos actuando.

Unos nervios disimulados, una pena que hay que tragarse, una caída que superar... pero actuamos, evitamos que la gente note todo eso. 

El buen actor debe transmitir, sentir. Por eso la vida está llena de gente que actúa mediocremente (hasta yo misma lo he llegado a hacer en algún momento), que tapa lo que siente. Pero llega un momento en que hace falta ser auténtico, sentir y mostrarte, y a quien no le guste, que no mire!

Aceptarse, quererse, purificarse, perdonarse, no hacerse daño... eso lleva a la autenticidad. Creer en uno mismo y no en lo que digan de uno. No dejarse anular. Valorar cada experiencia como nueva y única.
Sólo así podremos ofrecerle al mundo alguna cosa buena y enriquecedora, un espectáculo auténtico, real y transparente, pedagógico para el resto.

En un mundo como el de ahora, en que las máscaras y el maquillaje se imponen, en que cada persona damos a entender al otro lo que no somos, en que todo es falso, la vida es un cabaret.

Y a Sally Bowles cómo le fue, siendo auténtica?

Bienvenidos a mi blog, algo que se me ha ocurrido hacer a las 3.25h de la madrugada. El tiempo nos dirá si ha valido la pena!